Se propone crear una escuela completa en educación alimentaria, donde el aprendizaje del aula esté vinculado con actividades lúdicas y didácticas fuera de ella. Además de la participación activa de los docentes, padres de familia y la comunidad en sí, quienes cumplen un rol importante en la formación de los niños y en la promoción de un estilo de vida saludable para su etapa adulta.La alimentación durante los primeros años de vida crea un impacto en la capacidad de aprendizaje de los niños; un mal estado nutricional y de salud presente produce consecuencias negativas en el desarrollo físico y cognitivo presentando así un bajo rendimiento académico.Por ello es necesario brindar herramientas para una alimentación adecuada desde los primeros años de vida, sustituir la comida chatarra por comidas frescas, con productos de la agricultura familiar campesina y utilizar la cocina y huertos como técnicas educativas para conocer mejor los alimentos que van consumiendo.