Si estuviéramos las 24hs del día cargando información en nuestra memoria de largo plazo nos tomaría aproximadamente 1.500 años llenarla! Si supiéramos usar nuestro cerebro a nadie se le ocurriría decir HUY TENGO MALA MEMORIA, no hay cerebro humano con mala memoria, el dilema es cómo podemos usar adecuadamente el cerebro para aprender lo que quiero aprender, y como lograr que otro aprenda lo que quiero que aprenda. Esto es lo que buscamos enseñar a los padres y docentes, utilizando principios obtenidos de la neurociencia los niños aprenderán palabras sin pasar por el deletreo, a través de la exposición por un breve periodo de tiempo a la palabra con su fonema, con una determinada cantidad de repeticiones y de forma divertida. La eficacia de esta metodología está demostrada científicamente,dando a los pequeños con más de 1 año una herramienta indispensable como lo es la lectura y el amor a ella, inculcando a través de ella valores positivos en los niños para su vida en sociedad.